Colesterol y glucosa, alerta de síndrome metabólico

El colesterol alto y la glucosa alta son signos de alerta de la posible presencia de síndrome metabólico. El síndrome X es un conjunto de factores de riesgo que se relacionan entre sí aumentando la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares. Dentro de estos factores se encuentran la hipercolesterolemia y la hiperglucemia.

El síndrome metabólico es uno de los problemas de salud pública más importantes del momento, ya que abarca diferentes factores de riesgo cardiovascular, que por si mismos constituyen una enfermedad, tal es el caso de la hipercolesterolemia y la hiperglucemia.

Tanto el colesterol como la glucemia pueden verse alterada si una persona tiene hábitos alimentarios incorrectos por tiempo prolongado, lo cual puede derivar en un aumento de peso. En este caso ya serían tres las enfermedades que pueden estar manifestándose en forma simultánea, incluso sin saberlo. Tanto la hiperglucemia como la hipercolesterolemia son enfermedades silenciosas, y sólo se comienzan a notar una vez que se producen síntomas o signos relacionados con otra clase de enfermedades como las enfermedades cardiovasculares.

Entonces si comemos mal, nuestro colesterol y glucosa pueden subir; por lo tanto es una alerta para la aparición de síndrome metabólico. Este síndrome también conocido como síndrome X es peligroso para el corazón. Cuanto más cantidad de factores de riesgo existan, más peligroso será el síndrome metabólico.

Una vez establecido el síndrome metabólico es necesario controlarlo y reducirlo con un tratamiento integral que trate cada uno de los factores de riesgos. La dieta, el ejercicio físico y la medicación son esenciales para modificar cada uno de dichos factores, y reducir en definitiva las probabilidades de padecer cardiopatías.

Por todo esto es fundamental estar atentos y controlarse periódicamente la glucosa y el colesterol, porque si estos parámetros están altos pueden ser una alerta de la presencia de síndrome metabólico o síndrome X.