El zumo de naranja neutralizaría los efectos nocivos de las grasas

Una investigación realizada en la Universidad de Buffalo, Estados Unidos, llegó a la conclusión de que el zumo de naranja ejercería una protección frente a los efectos nocivos de las comidas ricas en grasas. De esta forma el zumo de naranja neutralizaría su acción.

Un estudio publicado en la Revista Americana de Nutrición clínica ha descubierto que los flavonoides que se encuentran en el zumo de naranja (naringenina y hesperidina) neutralizarían el efecto nocivo de las comidas ricas en grasas e hidratos de carbono.

Muestra

• El estudio se basó en una muestra de 30 personas (hombres y mujeres) con un peso normal. EL grupo etario comprendía entre los 20 a 40 años.
• Las 30 personas se distribuyeron aleatoriamente en tres grupos, los cuales consumieron una dieta rica en grasas. Consumieron un desayuno rico en calorías (900 calorías), tras haber pasado una noche de ayuno.
• Uno de los grupos bebía agua en el desayuno, otro una bebida con glucosa y el tercero zumo de naranja natural.

Luego se extrajeron muestras de sangre que brindaron los siguientes resultados

• El nivel de radicales libres aumentó en todos los grupos, pero este incremento fue menor en el grupo que había bebido zumo de naranja natural.
• El grupo que bebió agua aumentó el porcentaje de radicales libres en un 62%.
• El grupo que bebió una bebida con glucosa, dicho porcentaje aumentó un 63%.
• En el caso del grupo que bebió zumo de naranja natural aumentó un 47%.
• Aquellos grupos que bebieron agua y bebidas con glucosa aumentaron la concentración de receptores TLR (estos receptores son los responsables de los procesos inflamatorios vasculares que derivan en ateroesclerosis, obesidad y resistencia a la insulina y lesiones en las arterias). Esto no ocurrió en el grupo que bebió zumo de naranja natural.

Conclusión

• Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en dicho estudio, se puede inferir que el beber zumo de naranja natural junto con una comida rica en grasas e hidratos, neutraliza la formación de radicales libres y la acción de determinados agentes inflamatorios relacionados con enfermedades metabólicas.

Estos datos son importantes porque concentraciones altas de glucosa y triglicéridos en sangre se relacionan con el desarrollo de eventos cardiovasculares.