Causas de presión diastólica alta, ¿cómo bajarla?

¿Tienes la presión diastólica alta? Pues entonces, no te pierdas este artículo. Te explicaré de manera sencilla, qué es la presión diastólica, cuáles son las principales causas de presión diastólica alta y cómo bajarla. ¡Acompáñame!

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¿Qué es la presión diastólica?

La tensión arterial diastólica es la que se registra entre latido y latido, cuando el corazón se relaja. También se conoce como presión arterial mínima. Su valor normal se encuentra por debajo de 80 mmHg. Si bien este es el valor ideal, se considera que hasta 90 mmHg está en el límite y no hay por qué preocuparse.

Ahora bien, ¿cuánto es presión diástólica alta? Ten en cuenta que por encima de 90 mmHg se enciende la señal de alerta y más de 100 mmHg se considera que está alta y es necesario tomar medidas para bajarla.

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Presión diastólica alta: causas

Si bien en la mayoría de los casos no es posible determinar las causas precisas de presión mínima alta, existen factores como la herencia o los hábitos que pueden incidir en los valores de tu tensión arterial.  Algunas de las principales causas de presión diastólica alta son:

• Sin causa aparente. En tal caso, que son la mayoría, se habla de hipertensión esencial o primaria.
• Obesidad. El exceso de grasa tiende a depositarse en las paredes arteriales, aumentando la resistencia al paso de sangre, lo que aumenta la tensión arterial diastólica.
• Alimentación rica en sal. Existe una relación directa entre una dieta con abundante sal y valores de tensión diastólica por encima de lo normal.
• Una dieta con muchas harinas y carbohidratos simples. Las harinas y azúcares consumidas sin medida, también pueden ser causa de presión diastólica alta.
• Consumo excesivo de tabaco, alcohol, cafeína u otros tóxicos. Contribuyen a aumentar el riesgo de hipertensión diastólica.
• Sedentarismo. Por otra parte, la falta de ejercicio es determinante para que se desarrollen otros factores de riesgo de tensión diastólica alta, como el sobrepeso y la ateroesclerosis.
• Estrés. Además, las tensiones de la vida cotidiana favorecen el aumento de la presión tanto sistólica como diastólica.
• Consumo de determinados medicamentos, como por ejemplo, las píldoras anticonceptivas, los corticoides y algunos antiinflamatorios, entre otros, pueden elevar la tensión arterial diastólica.
• Diferentes enfermedades, como por ejemplo enfermedades renales, cerebrovasculares, cardiovasculares, autoinmunes como el lupus eritematoso, apnea del sueño y síndrome de Cushing, entre otras, pueden ser el origen del aumento de tu presión diastólica.

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¿Cómo bajar la presión diastólica alta?

En cualquier caso, puedes bajar la presión diastólica alta con sólo modificar algunos de los factores que la provocan. A continuación, encontrarás más información sobre las estrategias a seguir a tal efecto.

• Sigue una dieta adecuada. La alimentación es fundamental para evitar que tu tensión diastólica suba por encima de los valores normales. Recuerda que debe ser baja en sodio, grasas y harinas.
• Controla el estrés. Las tensiones de la vida cotidiana favorecen el aumento de tu presión diastólica tanto como otros hábitos poco saludables. Trata de distenderte para reducir los riesgos.
• Haz ejercicios. El sedentarismo es el otro enemigo silencioso de tu tensión arterial. Sal a caminar, anda en bici o la actividad que más te agrade pero muévete. De tal modo, podrás bajar tu presión arterial diastólica rápidamente.

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