Té de acacia para prevenir enfermedades cardiovasculares

Además de la dieta, existen remedios naturales como por ejemplos tés o infusiones que poseen propiedades contra el colesterol alto y la hipertensión. Estas infusiones presentan beneficios para prevenir enfermedades cardiovasculares. Una de estas plantas es la Acacia.

Si bien existen diferentes especies de la planta de Acacia, la Acacia nilotica contiene compuestos orgánicos que te pueden ayudar a controlar dos factores riesgos cardiovascular, como por ejemplo el colesterol alto y la hipertensión arterial.

Esta planta contiene extracto de metanol, sustancia que produce un descenso en la presión arterial. Incluso, se conoce a través de diferentes estudios, que su efecto antihipertensivo es independiente de la acción de beta bloqueantes.

Por otra parte, esta planta también contiene compuestos fenólicos y flavonoides que actúan como antioxidantes naturales, que reduce la acción de radicales libres (sustancias que pueden perjudicar la circulación de la sangre y ocasionar enfermedades cardiovasculares).

Además estos antioxidantes naturales actúan contra el colesterol LDL o colesterol malo, evitando que este se oxide y se deposite en las paredes de las arterias. Asimismo, ciertos compuestos de dicha planta presentarían propiedades para reducir el colesterol total en forma directa.

Todas estas propiedades las puedes obtener a partir de la preparación del té de Acacia. Para ello, toma 20 gr. de hojas de acacia por litro de agua, hierve por 10 minutos y deja reposar otros 15 minutos más. Una vez pasado un cuarto hora, cuela y bebe hasta 3 veces al día.

Además del té de Acacia, puedes echar mano de otras infusiones como por ejemplo té rojo y manzana o infusión de mirra.

Los remedios naturales y caseros son complementos ideales para reducir ciertos factores de riesgo que pueden perjudicar la salud del corazón y de otros órganos importantes, como por ejemplo el cerebro, el riñón y el hígado.

Recuerda que la dieta y el ejercicio es fundamental para el tratamiento de la hipercolesterolemia y la hipertensión.

Por otra parte, no dejes de realizarte los controles periódicos con tu médico para supervizar tus parámetros de colesterol, triglicéridos, riesgo aterogénico, presión arterial, entre otros que puedan prevenir enfermedades cardiovasculares.