Antihipertensivos: tipos de medicamentos para la hipertensión

¿Tomas antihipertensivos? Pues, si es así debes saber que existen diferentes tipos de medicamentos para la hipertensión. Descubre en este artículo cuáles son los fármacos antihipertensivos más eficaces empleados para bajar la tensión arterial alta, como así también, los que producen efectos secundarios. ¿Me acompañas?

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¿Qué son los fármacos antihipertensivos?

Ahora bien, los medicamentos antihipertensivos son sustancias que bajan la tensión arterial. Si bien, se trata de diferentes tipos de fármacos que tu médico te puede indicar para el tratamiento de la hipertensión, ten en cuenta que no todos actúan de la misma forma. De allí que es conveniente que los conozcas un poco mejor y sepas cuáles son, para bien o para mal, sus principales diferencias.

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Clasificación de los medicamentos antihipertensivos

En cualquier caso, los fármacos antihipertensivos se clasifican según su mecanismo de acción. ¿Te gustaría saber cuáles son? Pues bien, estos son los principales o al menos, los que se indican con mayor frecuencia.

Diuréticos

En primer lugar, los diuréticos. El mecanismo de acción de los diuréticos es aumentar la eliminación de líquidos a través de los riñones. Esto reduce el volumen sanguíneo, lo que como consecuencia provoca un descenso de la tensión arterial. Ten en cuenta que entre los diuréticos en uso para el control de la hipertensión, los derivados tiazídicos no son recomendados porque pueden alterar el equilibrio electrolítico. Por otra parte, el efecto secundario más importante y frecuente del empleo de diuréticos para controlar la hipertensión, es la hiperpotasemia.

Betabloqueantes

En cambio, los betabloqueantes son fármacos que fueron empleados en principio como antiarrítmicos. Lo cierto es que de algún modo al reducir la fuerza y velocidad de las palpitaciones, producen al mismo tiempo un descenso de la tensión arterial. En cualquier  caso, los betabloqueantes son más efectivos que los diuréticos para reducir el riesgo cardiovascular. No obstante, no están libres de efectos secundarios. Requiere especial control su uso si sufres de insuficiencia cardíaca. Además, potencian la acción de otros hipertensivos.

IECA

En cuanto a los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, más conocidos por su sigla IECA, actúan bloqueando la acción de la enzima que produce  la angiotensina. Debes saber que la angiotensina es una hormona vasoconstrictora. Ten en cuenta que este efecto incide directamente sobre los valores de tensión arterial. Estos antihipertensivos no producen efectos secundarios importantes, aunque si en algunos casos, pueden provocar tos persistente.

ARA

Por otra parte, los antagonistas de los receptores de angiotensina II, más conocidos como ARAII, se han desarrollado con la intención de obtener los beneficios de los IECA, sin sus efectos adversos. En efecto, lo logran al bloquear la acción de la hormona angiotensina II en receptores de los vasos sanguíneos. Están indicados en caso que hayas tenido que abandonar el tratamiento con IECA, a causa de la tos.

Bloqueadores alfa

Ten en cuenta que los bloqueadores adrenérgicos alfa de acción directa, son fármacos antagonistas que impiden que la noradrenalina llegue a los receptores alfa. De tal modo, la noradrenalina no puede ejercer su acción vasoconstrictora y el receptor alfa queda bloqueado. Están especialmente indicados si además de hipertensión, tienes otras enfermedades cardiovasculares como insuficiencia cardíaca, angina de pecho, etc. Sin embargo, como efecto secundario te puede causar hipotensión ortostática.

Bloqueadores de los canales del calcio

Por último, los bloqueadores de los canales del calcio son fármacos que bloquean la contracción del músculo liso de la pared vascular, que es controlada por el calcio. De tal modo, disminuyen a resistencia de los vasos sanguíneos, lo que como consecuencia produce una bajada de la tensión arterial.  Son los de acción más rápida. No obstante, pueden acarrear complicaciones si existe insuficiencia cardíaca. Por ello, lo más habitual es que se administren en cápsulas de liberación prolongada.

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Antihipertensivos naturales

En cualquier caso, ten en cuenta que existen ciertos antihipertensivos naturales que pueden ayudar al tratamiento convencional con medicamentos, siempre y cuando lo consultes previamente con tu médico, ya que en ocasiones existen interacción entre los fármacos y estos remedios caseros. A continuación, encontrarás algunos de ellos.

• Bebe infusiones de marrubio. Uno de ellos es el marrubio. La planta de marrubio, según diversos estudios reduce la tensión arterial inhibiendo la respuesta vasoconstrictora a la noradrenalina. Esta planta es rica en quercetina, un flavonoide que actúa sobre la angiotensina, controlando la hipertensión.
• Come peras. En cambio, la pera, además de ser un excelente diurético, no contiene sodio y es rica en potasio, por lo que incluir más peras en tu dieta cuando es la temporada, te irá de maravillas para controlar naturalmente tus niveles de tensión arterial.
• Consume apio. Por último el apio no sólo es un potente diurético, sino que también contiene una sustancia, el apiol, que tiene un efecto vasodilatador, que favorece la circulación de la sangre y reduce la tensión arterial. De tal modo, protege tu sistema cardiovascular por diferentes mecanismos.

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