Cómo usar la moringa para bajar el colesterol

Hace un tiempo ya que vienen llevándose investigaciones que dieron como resultado que la moringa es buena para bajar el colesterol. Esto es debido a varias razones, en primer lugar sus semillas contienen grasas buenas, ricas en omega 3 que ayuda a bajar el colesterol malo en sangre, además sus hojas contienen propiedades antioxidantes que también colaboran en esta tarea.

La utilización de esta planta por sus propiedades medicinales es originaria de Tailandia e India, especialmente de la medicina Ayurveda, tantas veces cuestionada. La moringa además de ser rica en antioxidantes contiene vitaminas A, B, C y E (antioxidante), también calcio, potasio y proteínas.

¿Quieres conocer más acerca de qué es la moringa y cuáles son sus beneficios? Continúa leyendo.

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¿Qué es la moringa y para qué sirve?

La moringa es una planta de la familia Moringaceae, que crece en climas tropicales y subtropicales, principalmente de África y Asia. Se conocen 13 especies de moringa de diversos tamaños (de pequeñas a tamaño árbol), pero la más popular es la moringa oleifera (Himalaya).

Seguramente hayas escuchado que a la moringa se la refiere como “árbol milagroso”. Esto se debe a que su popularidad cobró estatus mundial de la mano de la medicina ayurveda, que continuamente difunde las propiedades nutricionales de esta planta.

Es que los nutrientes de la moringa son un cóctel insuperable, especialmente los que se encuentran en sus hojas. Son muy ricas en proteínas, vitaminas (complejos A,B,C), minerales (potasio, hierro, calcio, magnesio, fósforo, entre otros), aminoácidos esenciales (lisina, triptófano, leucina, etc.) y aminoácidos no esenciales (arginina, cisteína, glutamina, etc.). Sin dudas, es un súperalimento que por sí solo ya aporta más beneficios que el mejor de los suplementos dietarios.

La bibliografía ayurvédica indica que la moringa es buena para reducir y prevenir las placas en las arterias, como también para reducir la actividad de los lípidos en dietas de alto colesterol. En consecuencia, también actúa como fortalecedor de las funciones del corazón.

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Cómo usar la moringa

Puedes encontrar la moringa en varias presentaciones: sus hojas secas, aceite, polvo de moringa, cápsulas, semillas y tés en saquito.

• Hojas secas. Así como el té en saquito, puedes usarlas para preparar infusión de moringa. Prepara cualquiera de las dos opciones en agua a punto de hervir, apaga el fuego y deja reposar 10 minutos. En caso de usar las hojas sueltas, cuela y consume cuando antes de cada comida o cuando quieras.
• Polvo. También conocida como moringa pura, viene en frascos con diferentes presentaciones. Se usa de forma similar a la espirulina, media cucharadita en sopas, zumos, jugos o en la comida que quieras.
• Cápsulas. Las encontrarás de varias marcas, en algunos casos también puedes optar por cápsulas mixtas, es decir con otros suplementos como la espirulina. Las indicaciones de cómo usarlas pueden variar según el fabricante, generalmente se recomienda consumir 3 cápsulas diarias, una en el desayuno, otra en la comida y la última en la cena.
• Semillas. Es una de las incorporaciones menos habituales, pero en realidad una de las más recomendadas. Cada una contiene una gota del tan recomendado aceite, rico en omega 3. Puedes consumirlas con agua o incorporarlas en recetas como el sustituto de queso rallado en base a semillas.
• Aceite. Generalmente esta presentación es para uso externo, es decir, para tratar las arrugas y otros problemas de la piel. Sin embargo algunos son tan puros que pueden consumirse y claro que también están los destinados exclusivamente a la gastronomía. Usa el aceite de moringa para aderezar ensaladas y otros platos, del mismo modo que usarías cualquier otro aceite.

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Otras plantas que pueden ayudarte en la batallar contra el colesterol

Si bien es cierto que la moringa, por cada 100 gr de partes comestibles, aporta más nutrientes que cualquier otro alimento, existen otras plantas que también tienen propiedades para el colesterol y otros problemas más relacionados con la salud cardiovascular. Si no puedes conseguir moringa o bien prefieres probar antes con otra planta, aquí tienes algunas.

• El desconocido cóleo. Esta planta familiar de la menta ayuda a reducir el colesterol en sangre por su capacidad de estimular la glándula tiroides, gracias a una variadad cantidad de compuestos.
• El inflatable laurel. Una de las plantas más claásicas de las cocinas de todos los tiempos aporta destacados beneficios para reducir el nivel de grasas en sangre y el colesterol total.
• El baneficioso kale. Entre todas las propiedades que se la han encontrado a esta crucífera también está que es un potente antioxidante que ayuda a combatir el colesterol.

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