Dieta de adelgazamiento hiposódica y baja en grasa

Hola Juanjo: El colesterol alto, los triglicéridos altos, la hipertensión y el sobrepeso son todos factores de riesgo que pueden afectar el sistema cardiovascular, en especial si ya se ha sufrido un infarto. Por eso si todos estos parámetros se encuentran elevados deben ser tratados y controlados para evitar mayores problemas de salud.

Las dietas hiposódicas, para hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia e hipertensión arterial que se encuentran en esta página pueden servir de orientación en el proceso de adelgazamiento asociadas a dichas patologías. Pero las dietas deben ser individuales y adecuadas a cada persona en particular.

La dieta post infarto es fundamental para tratar y controlar todos los factores de riesgo enumerados con anterioridad. Esta debe ser:

• Hipocalórica.
• Hiposódica.
• Baja en grasas.
• Baja en azúcares simples.

Un ejemplo de dieta de adelgazamiento que sea hiposódica y baja en grasas es la dieta mediterránea, ya que contiene:

• Vegatales, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas que brindan fibra y antioxidantes. Además son pobres en sodio y en calorías.
• Carnes pobres en grasas, preferentemente pescado, pechuga de pollo o pavo y carne de ternera sin grasa visible.
• Lácteos desnatados y bajos en grasas.
• Vino tinto, no más de 2 copas diarias.
• Aceite de oliva.

En esta dieta no puede incluirse ni conservas, ni agua mineral, ni alimentos o bebidas que contengan ciclamato de sodio. Es importante que se utilicen sales dietéticas. En caso de ser hipertenso leve o moderado es posible utilizar sales de ajo, cebolla, apio, etc y sales sin sodio. Pero en el supuesto caso que se trate de una hipertensión severa solamente se podrá consumir sales sin sodio.

Por último es importante establecer que la forma de elaborar las comidas es muy importante en este tipo de patologías. No consumir fritos, utilizar el aceite sólo como condimento. Además, en los primeros días post infarto se debe realizar una progresión en cuanto a la forma de consumir las frutas y verduras. Primeramente ingerirlas cocidas y subdivididas. Esto es importante para evitar la formación de gases, cólicos abdominales y un esfuerzo que genere taquicardia.

La actividad física adecuada y adaptada al post infarto es fundamental para bajar de peso, reducir el colesterol y triglicéridos y controlar la hipertensión arterial. Recuerda que este tipo de dietas deben ser individuales y diseñadas por un nutricionista y un médico especialista, con el fin de adaptar la alimentación para evitar enfermedades cardiovasculares.

Espero haberte sido útil.
Un saludo.