Estatinas y ejercicio físico, ideales para bajar el colesterol

Si bien las estatinas y el ejercicio físico por separado son ideales para bajar el colesterol, cuando realizas una terapia combinada, no sólo disminuyes el colesterol, sino que reduces el riesgo cardiovascular.

Si bien existen diferentes tipos de estatinas, como por ejemplo: atorvastatina, pravastatina, rosuvastatina y simvastatina; cada una de ellas tiene sus características, sus ventajas y sus desventajas. Estas en combinación con la actividad física serían ideales para bajar el colesterol.

En los últimos meses se ha dado a conocer un estudio, en el cual se observó que las personas que realizaban ejercicio físico y a su vez tomaban estatinas, reducían el riesgo cardiovascular. De acuerdo con estos resultados, el riesgo de mortalidad disminuía en un 70%.

Al leer esta información puedes preguntarte que tipo de actividad física es la mejor. Pues bien, los científicos sugieren que los mejores resultados se obtienen con ejercicio físico moderado. Lo importante es que se realice con regularidad. Uno de los mejores ejercicios es caminar a paso rápido, durante media hora, todos los días.

Es importante aclarar que, si bien este estudio evaluó la acción combinada de las estatinas y del ejercicio físico sobre el riesgo cardiovascular; los científicos también han observado que aquellas personas que no pueden consumir estatinas, debido a sus efectos secundarios sobre la salud, también redujeron los índices de mortalidad con sólo realizar ejercicio físico.

Por otro lado, se evaluó el efecto de la actividad física independientemente del consumo o no de estatinas. En este caso los resultados fueron contundentes, la actividad física realizada en forma diaria, reducía el riesgo de muerte en un 60%.

El ejercicio físico trae grandes beneficios sobre la salud cardiovascular, ya que mejora la capacidad aeróbica, fortalece el corazón y reducen factores de riesgo cardiovascular, como por ejemplo el colesterol LDL o malo, el estrés, y la hipertensión arteria.

No lo olvides, deja el sedentarismo de lado, camina 150 minutos a la semana y come en forma sana. Tu corazón y tu salud en general te lo agradecerán.