Sedentarismo, el peor factor de riesgo

De todos los factores de riesgo conocidos, como tabaquismo, alcoholismo, obesidad, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, el sedentarismo es el más peligroso, según conclusiones de especialistas en medicina laboral y deportiva. Significa que una persona excedida de peso, que sin embargo realiza alguna clase de actividad física regular, tiene menos potencial de sufrir una enfermedad que un individuo delgado que no realiza ejercicio físico alguno.

Esto es una mirada diferente de la actividad física, donde la prioridad pasa por una cuestión de higiene de la salud y no tanto por la estética.

La mirada del otro es importante en cuestiones sociales, esto debe ser un poderoso motivador para iniciar actividad física. Pero el sentirse bien uno mismo, satisfecho, pleno, equilibrado, son factores que se manifiestan exteriormente, siendo finalmente un factor de belleza, obtenido en forma indirecta.

En otras palabras, iniciar una actividad física sólo por cuestiones de salud, te lleva indirectamente a mejorar tu aspecto externo, como el tono muscular, la tersura de la piel, el brillo del cabello, la postura mejorada y la capacidad de movimiento.

Esto factores influyen positivamente en tus relaciones sociales y laborales, y el círculo se cierra exitosamente.

Los ejercicios que inicies pueden ser de cualquier clase, como aeróbicos, de fuerza, físico-mentales, técnicas corporales, Pilates, etc. Lo válido es que se practiquen regularmente y tengan continuidad en el tiempo.

Como regla general, la actividad que elijas debe estimular minimamente el sistema muscular, a través de ejercicios de fuerza y/o el sistema orgánico funcional, a través de un aumento de la frecuencia cardíaca en ejercicios prolongados y sin interrupción durante al menos 20 minutos.